Inauguración del Grande Hotel do Porto

Propiedad de Daniel Martins de Moura Guimarães, un acaudalado portuense recién llegado de Brasil. Moura Guimarães encargó el diseño arquitectónico del hotel al arquitecto José Geraldo da Silva Sardinha.

El edificio con fachada victoriana incluía las características más modernas en términos de comodidad, conveniencia y lujo. Los espejos franceses, los rosetones dorados y las columnas de mármol son prueba de esta opulencia.

El hotel contaba con 40 habitaciones, cinco suites, (una de ellas la suite real) y otros espacios: Sala de Lectura, Sala de Música, Salón de Juegos y Salón de Damas. En la parte trasera del Hotel, en la Rua do Ateneu Comercial do Porto, estaban los vestuarios, abiertos al público con agua fría y caliente, algo muy raro en la época. Daniel Moura Guimarães invitó al Dr. ricardo jorge y dr. Augusto Brandão para directores de ducha y Paulo Lauret para profesor de gimnasia, en lo que sería un digno antecesor de los modernos spa..

El Grande Hotel do Porto ofreció banquetes, bailes y fiestas que atrajeron a destacadas personalidades del Reino, la política , arte y sociedad.

En la misma década los Emperadores de Brasil – D. Pedro II y D. Teresa Cristina ocupan el primer piso, que fue especialmente adaptado para recibir el séquito real. La Emperatriz no se marchaba, falleciendo 4 días después por un infarto avanzado.

En los últimos años del siglo XIX, José de Oliveira Bastos, que también había regresado de Brasil, se incorpora a la sociedad, convirtiéndose en copropietario del hotel.